en ninguna parte

Ven a pervertirme









con tus besos,
con tus artes de maestra consumada
prometo ser sumiso y obediente
abandonarme entre tus manos.
Ven a pervertirme con tus juegos
que quiero doctorarme en tus pasiones.
Perderme en esos ritos tan prohibidos
que encarecieron inquisidores.



solos


La encontré en el chat de una página de contactos, era una calurosa madrugada y su saludo fue espectacular. Nada del habitual “Hola como estás?”, sus frases fluyeron a través de mi pantalla y de mi cerebro, traspasándome y atrapándome en la conversación, mientras me sonaban levemente conocidas y profundamente descriptivas:

“Se porqué estás aquí, que es lo que estás haciendo. Se porqué apenas duermes, porqué vives solo y porqué noche tras noche te sientas ante tu ordenador. Buscas algo, pero no lo que crees, buscas una respuesta. Lo se porque una vez yo estuve en tu situación buscando lo mismo y descubrí que lo que quería era una respuesta. Pero recuerda que es la pregunta lo que nos impulsa, es la pregunta la que te ha traído aquí, y tu la sabes...”

Al poco tiempo cerró la conversación y me dejó un sentimiento de desasosiego, un “dejá vu”, ese inicio no se correspondía con las breves frases que destiló después. Hoy en la noche mientras intentaba dormir he comprendido dos cosas decepcionado al comprobar donde había oido antes tales frases, una que la memoria empieza a fallarme, y otra, que cada vez es más fácil tomarme el pelo. No era sino un burdo juego que añadir a todos los que había vivido y probablemente a los que me quedaban por vivir en esta red. Juegos diversos pero juegos en los que siempre pierdo, dicen que afortunado en el juego desafortunado en amores, pero eso no es cierto, la diosa fortuna, esa calva hace tiempo que al tirar los dados se rie inmisericorde de mis tentativas, y coloca la palabra infortunio en los mismos.


No obstante hay que dar gracias a Dios porque la memoria se cubre con la patina del olvido respecto de los malos momentos, en otro caso nos volveríamos locos. Conclusión, recuerdas lo bueno, pero no por la persona en si sino por los sentimientos que tenías o te hacían sentir. Y en definitiva de eso es de lo que acabo viviendo, de recuerdos. Recuerdos que desearía se fueran perdiendo cual lágrimas en la lluvia con el paso del tiempo.

Como dice la canción "Me gustan las chicas que por condición necesitan tiempo y dedicación, elegantes y bonitas, con ligero de Dior,......" de ojos volcánicos, maneras fuertes y carácter, sobre todo esto último, pero regado con ternura, con sentimientos, con la calidez del amor, añado yo. Y eso no es fácil de encontrar, de hecho lo que más falta es lo último en ellas. Y cuando lo encuentro no se que hacer, porque solo sirvo para estropear lo que he encontrado. Con el tiempo he comprendido que solo calan hasta los huesos, los besos que no has dado o los besos de los labios del pecado, como decía el gran Sabina.

Por eso, solo queda mirar la madrugada y pensar, me he equivocado de nuevo y comprobar que la luz del día no permite descartar el sabor amargo de la noche, pero que anuncia que el mundo no se va a detener esperando a que sientas compasión de ti mismo. Y en ese momento recuerdas aquellas frases y solo estás de acuerdo en que lo que nos impulsa es la pregunta, aunque hace tiempo que sepamos la respuesta y no queramos aceptarla.

Escrito un 8 de septiembre de 2006 a las 4,55 de la madrugada.

Carmen me gustaría que lo leyeras , porque así estaba anoche, y te lo cedo para un Blog....jjajajajaja

Besos J. C.

Posdata: Una aficionada al cine desgraciadamente recuerda con nitidez determinadas escenas